“Con toda acción ocurre siempre,
una reacción igual y contraria”
Tercera ley de Newton.
A través del tiempo los poderosos de Colombia se han caracterizado por tomar decisiones sin importarles las nefastas consecuencias que estas traerían para el futuro del país.
Y se han comportado de manera irresponsable desde los tiempos de la dominación española. En esos días no vacilaron en unirse a los invasores y recibir migajas para participar de la explotación de los indígenas y negros esclavizados.
Desde las primeras etapas del periodo republicano reafirman su conducta. No acababa de darse la independencia cuando decidieron conspirar contra El Libertador y acabar con su proyecto de crear una gran República donde el fin último fuese la felicidad de sus habitantes. Se unieron a potencias extranjeras y nos condenaron a ser republiquetas sin intereses nacionales ni soberanía. Al igual que Páez en Venezuela, prefirieron ser cabeza de ratón que cola de elefante.
Decidieron abrir nuestras fronteras al libre comercio para los artículos manufacturados de Europa y Estados Unidos , sin importarles acabar con los artesanos de nuestro país, condenando a miles de familias al desempleo, hambre y miseria. Para imponer esto no les importo condenar a los colombianos a pagar el precio de varias guerras civiles.
Para que los colombianos no se fijaran en el hecho de que viven en condiciones miserables siendo un país de inmensas riquezas que sólo disfrutan las élites, los poderosos convencieron a los liberales pobres de que el enemigo eran los conservadores pobres, para que los pobres peleasen entre si mientras los poderosos compartían la mesa y el poder. Así nos condenaron a decenas de guerras liberal-conservadoras donde los pobres ponían los muertos y los poderosos acrecentaban sus haciendas.
Álvaro Gómez Hurtado desde la Cámara de Representantes, dominado por su delirios anticomunistas, bramó en contra de la existencia de las llamadas repúblicas independientes como Marquetalia, ajenas a la soberanía del estado colombiano, había que acabarlas, -dijo- y eso dio origen a las FARC, y nos condenaron a una guerra fratricida y criminal que hoy lleva 46 años y no hay perspectivas cercanas de que termine.
En la segunda mitad del siglo pasado recibieron con su típica avaricia los dineros del narcotráfico. Comenzaron cerrando los ojos ante el origen de esos dineros, luego amplios grupos de los poderosos( empresarios, políticos, militares, obispos) terminaron enredados con los narcos. No contaron con que el narcotráfico también enriqueció a los grupos guerrilleros, lo que se tradujo en un escalamiento de la guerra interna, que de no ser por el narcotráfico hubiera mantenido proporciones marginales.
Un día se les ocurrió que la izquierda democrática que cuestionara el actual estado de cosas en Colombia no podía existir. Exterminaron a la Unión Patriótica. todo un partido político fue asesinado en lo que se constituyó como el mayor genocidio político cometido en el hemisferio occidental, y de paso convencieron a mucha gente de que en este país la única forma posible de hacer oposición era con un fusil al hombro. Así cerraron cualquier posibilidad de negociar con las guerrillas.
Así son los ricos y poderosos de este país. Para obtener unos centavos para su bolsillo son capaces de entregar a su propia madre, de destruir a Colombia. Crean las situaciones sociales mas conflictivas y esperan solucionarlas con sus hordas de policías, militares y paramilitares. Han creado un país que es propiedad de unos 2000 ricos, con tres millones de desplazados, con millones de desempleados y la mitad de la población económicamente activa en condición de subempleados, el país más desigual del mundo en el campo, y uno de los mas corruptos.
Despojan a los recicladores de su medio de vida y le dan el negocio a los hijos del presidente, los alcaldes persiguen a los vendedores ambulantes para que el centro de las ciudades se vea bonito y no le dañen la venta a los grandes almacenes, los rectores de las universidades -UIS- pretenden acallar la protesta estudiantil entregando listas negras de estudiantes para que los paramilitares realicen planes pistola.
Deberían ser mas cuidadosos, les puede pasar lo de aquel aprendiz de brujo que desencadenó fuerzas que luego no pudo controlar. El nueve de abril del 48 les mostró a los poderosos que no todo acto contra el pueblo colombiano queda en la impunidad. Los pueblos parecen soportar todo en resignación pero a veces llega el momento en que estallan mostrando toda su ira acumulada; y la cuenta de cobro es despiadada tal como lo mostró la gran Revolución Francesa y el gran Robespierre. Es la tercera Ley de Newton en acción.
*escrito por Emilio Lagos.
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